Cuando era niña
tenía muchos peluches. Esos muñecos me
acompañaban en todas mis aventuras.
Todos fallecieron en un incendio que consumió la casa de mi abuela
materna. Recuerdo que estaba en el
cuarto y un hombre me agarró y sacó a la fuerza. Prometió que regresaría por mis peluches pero
eso jamás pasó. Tengo 33 años y no le
perdono que haya mentido y no los salvara.
Sufrí muchísimo porque me sentía sola.
Esos peluches eran todo para mí. Los adultos no entendían que eran más
que guata o trapos; eran mis amigos.
Los tres amigos: Mickey, Sapo y Woody. |
Les cuento esto
porque mi hijo tiene tres amigos de janga. Se trata del Sr. Sapo, Mickey
Mouse y Woody. Anda con los tres para
arriba y para abajo. Juega, come, duerme y hasta se baña con ellos. Pobre de mamá o papá si se lo quitan. Los
pobres muñecos han pasado por la lavadora tantas veces que me sorprende que
mantengan sus colores.
Los muñecos
hablan, vuelan, comen, hacen necesidades y todo lo que surja de la imaginación
de mi hijo. De vez en cuando los deja
durmiendo y coge los carritos pero tan pronto se despiertan, toman vida
nuevamente para seguir jugando con mi chico. Cuando salimos, los deja en el carro para que den
seguridad. jaja
Me encanta
verlo jugar con sus tres amigos.
Recuerdo lo mucho que disfruté con los míos.
Ya lo dijo
quien lo dijo: “Hijo eres… padre serás”.
*De Janga es una expresión que utilizamos
los puertorriqueños para referirnos a que vamos de paseo, a disfrutar en una
fiesta o reunión con los amigos.
Ahh, te entiendo perfectamente! Recuerdo cuando mi mamá me obligó a regalar mis peluches a los 16 años, lo mucho que los sufrí. Y me imagino que conoces a los dos mejores amigos de mi hijo, Chocolate y Han Solo. Esos sí que aparecen en todas sus fotos, son famosos!! jeje
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